Carnaval – La Fiesta evoluciona
Mis primeros pasos en el carnaval fueron desde los medios de comunicación, donde me tocó retransmitir galas, concursos y cabalgatas y a lo largo de esos años hubo multitud de polémicas sobre diferentes innovaciones que se pretendieron realizar. Una de ellas fue cuando se llevó la gala de la reina a la Plaza de Santa Ana y se tuvo que retrasar hasta en tres ocasiones por la lluvia. O cuando se sacó de la grada curva (Estadio Insular) las fases y finales de murgas.
El carnaval de Las Palmas de Gran Canaria ha pasado por muchas etapas, los cambios han ido desde la ubicación de sus actos que se han llegado a realizar en el López Socas, Plaza de Santa Ana, Teatro Pérez Galdós, Estadio Insular, Playa de las Canteras y Parque de Santa Catalina, hasta sus formas de llevarlo a cabo.
En toda la historia de nuestras fiestas quizás el más revolucionario fue el del año 1994, cuando a la gala de la reina se le quiso dar un aire más cultural y de cierto nivel interpretativo con Florinda Chico, Ramoncín, Guillermo Montesinos, Marta Sánchez y resto de elenco artístico, dirigidos por Lucia Bosé y producido por Dania Devora. Tampoco gustó su ubicación en la Plaza de Saulo Torón – Playa de las Canteras, donde el aforo se vio bastante limitado. El desastre fue tal, que motivó la dimisión de la concejala de festejos, Lucia Romero. Recuerdo las declaraciones del Alcalde Emilio Mayoral de «Espectáculo lamentable» así como la multitud de llamadas al centro territorial de TVE, responsable de su emisión, con quejas sobre la falta de gusto por una interpretación de Montesinos sobre el ya famoso «bufo». Uno de los éxitos de ese año, eclipsado por el despropósito de la gala de la reina, fue realizar la noche veneciana en Vegueta, la cual tuvo una gran de afluencia. Mª Jesús Hernández Luján, con la fantasía «Pájaro de fuego» reina de ese año, no creo que recuerde con mucho cariño su gala.
En 1995, año de elecciones, Emilio Mayoral decidió darle la responsabilidad del carnaval a Chano Franquis tras la dimisión de la concejal de festejos Lucia Romero. Siempre se ha dicho que el carnaval no da votos, pero los quita. Y ese año debían hacer algo, que olvidara lo ocurrido el año anterior.
Franquis opto por apostar por un grupo de personas vinculadas al carnaval de toda la vida y profesionales del espectáculo que crearan un carnaval diferente, atrevido e innovador. Paco Medina, Alberto Trujillo, Luciano, Paco Rubiano, Pepe Aguilar, Francis Suarez, Geni y un servidor fuimos los culpables de que aquel año las cosas fueran muy diferentes al anterior. Bajo la Fantasía del cine, Trujillo hizo uno de los primeros grandes escenarios en el parque de Santa Catalina, Francis Suarez y Geni que tras haber dirigido alguna gala en Tenerife se les dio la oportunidad y responsabilidad de construir un espectáculo desde cero, con la ayuda de Luciano en las luces, que apostó por traer de Madrid un laser experimental, que con la música de Vangelis «1492» se creó una de las oberturas más espectaculares de la historia de nuestro carnaval. Aún recuerdo a los bomberos cerca del laser porque al ser experimental, tenía unos riesgos muy altos.
Paco Rubiano y Pepe Aguilar fueron los responsables de los grupos y concursos llamados hasta ese año «galas menores». El objetivo desde el principio fue darle relevancia a esos actos y darles la notoriedad que se merecían, Reina adulta e infantil, concursos de disfraces y pregón se prepararon con mucho esmero y les dimos ese toque de Galas.
Los chiringuitos se pusieron en el parque blanco, unificando por primera vez la música, ya que anteriormente cada uno o grupo de ellos disponían de equipos de sonido propio y música independientes. Recuerdo que antes de empezar hubo criticas al respecto, que se fueron diluyendo viendo el buen resultado que había dado, aunque sufrí personalmente algunos ataques por parte de algunos medios, por acabar, como decían ellos con algo sagrado, «la salsa». Ese año de riesgos apostamos por ofrecer música actual sin estilo predefinido con el único fin de agradar al público.
El resultado fue muy positivo más de 200.000 personas, según publicaban en sus portadas los periódicos y medios, se daban cita en el parque blanco la noche de más afluencia, recuerdo que ir desde el parque hasta el Club Náutico, el cual estrenaba terraza en su parking, se tardaba mas de una hora en llegar por la gran afluencia de máscaras.
Los años siguientes con Pepa Luzardo se optó por mantener aquel equipo inicial, excepto al equipo de la Gala de la Reina. Anatol Yanowski, reconocido bailarín, asumió la dirección e Israel Reyes (actual responsable de la gala) su ayudante, pero con la estructura de gala creada en los dos años anteriores por Francis y Geni.
Quizás lo más atrevido de esos años de Luzardo, fue hacer caso a Medina, Rubiano y Aguilar de traer a la ciudad un acto que se realizaba desde 1986 en Maspalomas, llamado “Gala de Miss Traveskarnatival” y en el año 1998, José Manuel Soria y Pepa Luzardo aceptaron con cierto temor hacer aquella primera gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas, que con los años se ha visto la gran aceptación que ha tenido y tiene.
Evidentemente, con los años, algunos fuimos desapareciendo del carnaval y ahí quedó nuestro trabajo, quizás los cimientos del carnaval actual. Han pasado los años y el número de asistentes al carnaval ha ido disminuyendo hasta números como los del año pasado de 20.000 según declaró su concejal Roque orgulloso de su ¿éxito?.
Es de reconocer que este año hayan querido volver a innovar y darle una vuelta de tuerca al carnaval, el cual debe ser siempre una fiesta viva y en constante evolución, no todo funciono y las críticas son evidentes, pero la mayor critica que deberíamos realizar, es que pocos sienten el carnaval como su fiesta. Las calles ya solo se llenan días puntuales, las terrazas privadas es el coto de aquellos que se alejan de unos chiringuitos con fama de peleones y los grupos de carnaval envejecen sin que haya un relevo que de continuidad a una fiesta con tanta historia.
Un grupo de personas en el año 1995 se atrevió a cambiar algunas cosas del carnaval y tuvimos la suerte de acertar, pero podíamos habernos equivocado. El Alcalde Juan José Cardona y su equipo deberán seguir innovando y experimentando hasta encontrar la fórmula perfecta que vuelva a darle al Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria el brillo que se pierde siempre con el paso de los años.
La Provincia
http://www.laprovincia.es/opinion/2013/02/20/fiesta-evoluciona/515466.html